Nefrolitiasis es el término médico para la condición en la cual se desarrollan grupos de cristales o piedras - conocidos como nefrolitos o, más comúnmente, "cálculos en el riñón", en los riñones o el tracto urinario. El riñón está compuesto de miles de nefronas, cada una compuesta de capilares sanguíneos y una serie de tubos por los que fluye el líquido que se filtra mientras se produce la orina. Los cálculos renales o fragmentos de piedra también pueden pasar al uréter, produciendo complicaciones graves.
Los perros y los gatos son susceptibles a los cálculos renales. Sin embargo, algunas razas de perros son más susceptibles a ciertos tipos de cálculos renales que los demás.
Una de las razas que con mayor frecuencia desarrollan cálculos es el schnauzer miniatura. Los cálculos provocan micción dolorosa y presencia de sangre en la orina.
La infección se trata igual que en el caso de la cistitis, normalmente los cálculos se evacuan espontáneamente pero en otros casos se extraen mediante cirugía, pero en la mayoría de los casos los cálculos se disuelven alimentando al perro con una dieta especial.
Las causas de la nefrolitiasis
Hay una serie de causas y factores de riesgo que pueden contribuir al desarrollo de la litiasis renal y el desarrollo de urolitos, tales como la sobresaturación de material que forma cálculos en la orina del perro. Otras causas potenciales incluyen niveles elevados de calcio en la orina y la sangre, las dietas que producen alto pH (alcalino) de la orina e infecciones recurrentes del tracto urinario.
Un caso real
Lola La´Rouge es una hermosa schnauzer de tres años de edad, nació en Guatire, pero actualmente vive en Barquisimeto. El 24 de diciembre de 2011 comenzó a presentar sangramiento en la orina. Los dueños, muy preocupados, la llevaron a la consulta al día siguiente. El veterinario, Dr. José Karabín, tras realizarle una radiografía diagnosticó que el problema que presentaba Lolita se debía a unos enormes cálculos, que se habían formado y que prácticamente no la dejaban retener el líquido, por lo que presentaba incontinencia y sangramiento.
El día 26 de diciembre de 2011 Lola entró en quirófano y fue intervenida, ya que por la dimensión de los cálculos y la emergencia del caso era imposible que se tratara con fármacos. La operación resultó exitosa y le fue prescrita una dieta, alimento light o diet, la cual deberá cumplir por el resto de su vida, así como realizarse radiografías periódicamente.
Fuente: www.ecosresuena.com